Barriada
La Harinera

Diferentes grupos de viviendas construidas en los terrenos de la antigua Harinera de San Rafael. Esta industria rondeña se situaba junto a la vía del tren al norte del barrio de San Cristóbal. Las primeras viviendas que ocuparon parte de la finca se encuentran en el último tramo de la Calle José Díaz Giles, de espaldas a la fábrica, por lo que en principio no se consideran como parte de la barriada. Lo mismo ocurre con muchas de las casas de la Calle Antonio Ordóñez. Todas ellas de los años cincuenta.

La Harinera tenía a su alrededor una buena explanada de terreno para jardines y aparcamientos. La ocupación de una parte de él para ir construyendo diferentes fases de viviendas no entorpecía para nada en su funcionamiento. De esta forma sólo perdieron un chalet con piscina y unos huertos para hacer sitio a la urbanización de pisos construida por la Caja de Ahorros de Ronda a principios de los años 80. Se trata de la Barriada Nuestra Señora del Rosario. Está formada por 144 viviendas divididas en 19 portales. Los edificios tienen tres plantas y disponen de ascensor. La manzana situada de espaldas a la fábrica tiene locales comerciales en su planta baja. El estilo de las fachadas es muy artístico con arcos y azulejos andaluces. Debido a la proximidad de la fábrica y la vía del tren, las viviendas disponen de ventanas dobles para aislar del ruido, algo poco habitual en la época.

La industria de fabricación de harina de trigo pudo seguir funcionando con normalidad tras la construcción de estos primeros pisos hasta que a finales del siglo XX la crisis de la industria local y otros factores hicieron inviable el negocio de la Harinera San Rafael. Después de varios intentos de compras y reaperturas, finalmente la fábrica fue derribada en 1998 para construir más pisos. La inmobiliaria Ruíz Jurado diseñó varias apretadas manzanas de bloques que se sitúan entre la anterior plaza Nuestra Señora del Rosario y la vía del tren ocupando el máximo de superficie urbanizable de la zona.