Al
salir el Señor, por las puertas del templo, se cuenta en
sus anales, “ Se dejó ver como un globo luminoso que,
atravesando la atmósfera por encima de la iglesia del
oriente al poniente, por algunos instantes convirtió la
noche en día. Ello es que en Ronda, aquella devastadora
plaga fue mucho más benigna, a pesar de ser furiosa y
mortífera, aún en los pueblos...
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